viernes, diciembre 29, 2006

King of the road

Viajar grandes distancias en micro es una de las cosas más enloquecedoras que hay (entiéndanse como "grandes distancias" aquéllas mayores de 300 km que uno se tiene que bancar porque no tiene auto o plata para avión).
Adentro de cada unidad vehicular uno puede llegar a encontrar los especímenes más variados y ponerse frente a frente con la real naturaleza humana.
Algunos ejemplos:
a) El "grupo familiar numeroso": Son como veinte, y viajan tooodos juntos porque la familia unida es lo primero. Siempre llevan quichicientosmil paquetes y bolsas arriba del micro, que tardan horas en guardar en los portaequipajes. Siempre algo se cae.
El grupo incluye un mínimo de cinco niños gritones que cada dos segundos preguntan cuánto falta, quieren ir al baño y patean el asiento que tienen delante.
b) La señorita que viaja sin el novio y por tal razón tiene la necesidad constante de chequear telefónicamente al mismo. La llamada empieza con un ¿Qué estás haciendo? en tono amistoso y ya cuando la cosa se pone insoportable larga un ¿Estás solo?. Nunca se van a quedar tranquilas con la respuesta. Nivel de paranoia al comienzo del viaje: 4. 5 -- Nivel de paranoia pasadas un par de horas (ni hablar si se hace de noche) : 8.9
c) La vieja que charla: No importa que hora sea, quién está sentado al lado, si están pasando una peli, o si el micro fue tomado por un grupo de miembros de la ETA, ella siempre va a encontrar algo para decir, por horas. Suele ser común que estos individuos presenten un voz súper finita que lo único que hace es aumentar el nivel de exasperación del resto de los pasajeros.
d) El cumbianchero: Personaje característico. No habla, no hace ruiditos con bolsas, ni habla por celular, pero saca un discman o Mp3 y se dispone a escuchar sus bandas de cumbia predilectas a un volumen considerable, de manera tal que aunque uno no esté sentado al lado, atrás o adelante siquiera, pueda escuchar con perfecta claridad el chiquichí chiquichí chiquichí chiquichí que sale de sus auriculares y rebota en sus orejas.

Estos son apenas, algunos de los personajes que uno puede llegar a sufrir en un viaje en micro. A estos se le pueden adicionar millones de cosas más. La lista se nos iría al diablo, junto con la paciencia. Sólo podemos llevarnos un Mp3 cargado hasta el límite con música de nuestro agrado (un libro no es consejable por la falta de concentración que puede causar el ambiente), y una buena munición de comida (galletitas, sándwiches...) para compensar ese arrollado o pollo con salsa de procedencia dudosa que nos negamos a comer.

La única forma de afrontar estas cosas es con una actitud Zen, muy Miyagi.

2 Comments:

Blogger Miguel D. Barrenechea Creyó oportuno que...

¿Y las películas dobladas?

1/1/07 3:47 p. m.  
Blogger T@vo Per!s Creyó oportuno que...

UHHH PERO Q LINDOTE POST.... FUE COMO RECORDAR MUCHAS... COSAS... VIVO VIAJANDO.... Y ME ENCUENTRO CON CADA COSA... JUE!

Prometo pasar mas seguido y te espero x mi bloguete...
Saludinguii!

2/1/07 11:52 a. m.  

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